10 de abril de 2013

Carta de Neill a Lancaster

Hoy Lancaster nos ha pasado una carta, que además se hace eco de las últimas noticias en España. Neill no podía más y necesitaba desahogarse. Además de la carta, ha comenzado un blog; «El irlandés cabreado» - La carta la reproducimos a continuación:

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Querido y estimado Lancaster; 
Han pasado ya varios meses desde que abandoné nuestra querida tierra para embarcarme en el proyecto de excavación que te comenté. Nada más aterrizar en Túnez, ya me entraron una ganas terribles de volver. No es que el país sea feo, ni que sus gentes sean maleducadas. ¡No te haces a la idea de lo complicado que es encontrar un sitio en el que sirvan cerveza Guinnes! Los primeros días fueron desesperantes, pero luego te acostumbras a beber una especie de brebaje al que llaman cerveza. No está mal, pero compararla con los caldos que sirven en mi querida Irlanda es poco más que un escándalo. Mientras tanto, aquí seguimos la expedición internacional, tratando de intervenir uno de los campamentos de Escipión en la llanura de Zama. Todo lo demás es pan comido. Te gustaría estar por aquí, estoy seguro. Me he hecho con las riendas de un pequeño grupo formado por arqueólogos alemanes, españoles, canadienses e ¡italianas! Y la verdad es que nos compenetramos bastante bien –no pienses mal, no es esa compenetración a la que me refiero-.

Sin embargo voy a comentarte un tema espinoso, el cual creo que deberías tener conocimiento. Tres semanas después de empezar a trabajar, tuve la ocasión de conocer a un arqueólogo de España, muy majo, por cierto, llamado José Manuel. Éste me hizo llegar una noticia de la prensa de su país, que me puso en alerta, y que me gustaría compartir contigo. Conociendo tu carácter, se perfectamente que te vas a coger un cabreo de manual.  Resulta que una administración de España, a cuyo cargo se encuentran las competencias de la arqueología, pretende cambiar la legislación en material de Patrimonio Histórico. Hasta aquí todo parece normal, ¿no? Y te preguntarás, ¿por qué la cambian? ¿acaso está obsoleta? Pues no, amigo mío. ¿Sabes por qué la cambian? Para que no haya impedimentos en la construcción de un macro complejo de ocio que pretende construir en la zona. Cambiando la ley se aseguran que no haya arqueólogos como tú, “husmeando” en la obra y controlando los movimientos de tierra, que es lo que se hacía por ley hasta ahora. De hecho, la nueva ley que pretenden aprobar, según me ha contado José Manuel, suprime a las actuaciones arqueológicas previas, reduciéndolas simplemente a controles arqueológicos en aquellas zonas protegidas previamente. Como se que tu pulso se está empezando a acelerar, te voy a dar unos minutos de respiro…

Continúo… Parece que no es la única ley que se va a modificar. Ya hay una propuesta para cambiar unas cuantas más en materia de trabajo, y todo para facilitar, según dicen los políticos, la creación de empleo. ¿Ves como tenía yo razón? ¡La Revolución Francesa y sus métodos de purga eran buenos instrumentos!

Y te preguntarás, que te conozco: ¿no van a hacer nada los arqueólogos de España? Pues bien, esta presunta nueva ley, que se encuentra en plena fase de debate, ya cuenta con un alto porcentaje de detractores, tanto de las universidades como de los diferentes colectivos de profesionales. Sin embargo, y como me cuentan por aquí, parece que en España no hay demasiada unión entre los arqueólogos -hasta hace pocos años no había ni un solo convenio colectivo, ni hay un colegio sectorial de Arqueología, ni tampoco una plataforma nacional. ¿Incomprensible? Eso pensaba yo al principio. Parece que allí cada cual va a su rollo, y que existe un verdadero caos laboral en el sector –necesitaría varias hojas para narrarte la situación laboral de los arqueólogos en España. No obstante, sí es un hecho que de no cambiar las cosas, van a cargarse a la profesión en esta pequeña, pero fructífera, región de España –a la que seguirán las restantes.

Ya sabes cuál sería mi manera de actuar. No me gusta la violencia pero creo que deberíamos ir allí y quemar un par de sedes, salir a las calles, mandar escritos, en definitiva, ¡revelarnos! ¿Crees que los arqueólogos de España nos apoyarían o nos seguirían en esta manifestación? Yo, personalmente, creo que no…



Recibe cordiales saludos de tu amigo…

Neill Mac Allister

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España (Madrid, Castilla la Mancha...), Bulgaria, Alemania, Francia... Los tiempos de crisis parecen una oportunidad para acabar con la arqueología. No lo permitamos.

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